Éxodo 6:28 - 10:29
En resumen:
Jehová empieza a ejercer su dominio justo e imponer su autoridad sobre Faraón.
Jehová empieza a ejercer su dominio justo e imponer su autoridad sobre Faraón.
En más detalle:
¿Se acuerda de que desde las primeras páginas de la Biblia, uno de sus temas principales es la justicia de Jehová revelado en su gobierno justo?
Desde el primer versículo, hemos visto la justicia de Jehová manifestada en su creación de los cielos y la tierra, en su imposición de límites en las fuerzas destructoras de la naturaleza, en la delegación de su autoridad en la tierra a los seres humanos y en su juicio por el diluvio. La hemos visto en su castigo de los pecadores… y en su misericordia en aceptar un sustituto por sus vidas, aún en la provisión de ese sustituto. La hemos visto en su pacto con Abraham y sus descendientes, manejado por gracia y con el deseo de bendecir a todas las naciones. Por el ejemplo de José y sus hermanos, hemos visto su examinación de los corazones de los hombres para revelar lo escondido. Y hoy vemos otra característica de nuestra lista en crecimiento de la justicia de Jehová: tiene poder para imponerla a pesar de la resistencia de sus enemigos.
Uno puede tener lindas ideas sobre la justicia, pero si no tiene poder para imponerlas, su justicia es débil e ineficaz, puras imaginaciones. Jehová, en cambio, no sólo proclama la justicia sino que la impone también. Y la lectura para hoy da uno de los ejemplos inolvidables en la Biblia de cómo impone su justicia a pesar de la oposición.
Acuérdese que ayer dijimos que ha surgido un conflicto entre el poder de la palabra de Jehová y el poder de la de Faraón. La palabra de Faraón tiene poder para hacer gemir a los israelitas; sus hechiceros también saben convertir sus varas en serpientes, y pueden reproducir algunos de los milagros que hacen Moisés y Aarón. Pero el poder de la palabra de Jehová la supera: se extiende a las aguas, la tierra y los cielos (las tres partes de la creación en Génesis 1). Toca el cuerpo humano formado a su imagen, aún los cuerpos de sus enemigos mismos (Éxodo 9:11). Se manifiesta de acuerdo con la distinción declarada en el pacto (Éxodo 8:22-23; 9:4-7, 26; 10:23). Es completo y perfecto (Éxodo 8:31; 9:7; 10:15). Jehová 9, Faraón 0.
Y la justicia de Jehová no hace tregua con el enemigo; no da lugar a una justicia en competencia. Faraón insiste en poner condiciones en la salida de los israelitas; Jehová no acepta ninguna. Insiste en que su redención de su pueblo sea perfecta y completa.
Mientras lee sobre las plagas, maravíllese sobre el Dios justo cuya justicia se impone a pesar de la resistencia de sus enemigos.
Desde el primer versículo, hemos visto la justicia de Jehová manifestada en su creación de los cielos y la tierra, en su imposición de límites en las fuerzas destructoras de la naturaleza, en la delegación de su autoridad en la tierra a los seres humanos y en su juicio por el diluvio. La hemos visto en su castigo de los pecadores… y en su misericordia en aceptar un sustituto por sus vidas, aún en la provisión de ese sustituto. La hemos visto en su pacto con Abraham y sus descendientes, manejado por gracia y con el deseo de bendecir a todas las naciones. Por el ejemplo de José y sus hermanos, hemos visto su examinación de los corazones de los hombres para revelar lo escondido. Y hoy vemos otra característica de nuestra lista en crecimiento de la justicia de Jehová: tiene poder para imponerla a pesar de la resistencia de sus enemigos.
Uno puede tener lindas ideas sobre la justicia, pero si no tiene poder para imponerlas, su justicia es débil e ineficaz, puras imaginaciones. Jehová, en cambio, no sólo proclama la justicia sino que la impone también. Y la lectura para hoy da uno de los ejemplos inolvidables en la Biblia de cómo impone su justicia a pesar de la oposición.
Acuérdese que ayer dijimos que ha surgido un conflicto entre el poder de la palabra de Jehová y el poder de la de Faraón. La palabra de Faraón tiene poder para hacer gemir a los israelitas; sus hechiceros también saben convertir sus varas en serpientes, y pueden reproducir algunos de los milagros que hacen Moisés y Aarón. Pero el poder de la palabra de Jehová la supera: se extiende a las aguas, la tierra y los cielos (las tres partes de la creación en Génesis 1). Toca el cuerpo humano formado a su imagen, aún los cuerpos de sus enemigos mismos (Éxodo 9:11). Se manifiesta de acuerdo con la distinción declarada en el pacto (Éxodo 8:22-23; 9:4-7, 26; 10:23). Es completo y perfecto (Éxodo 8:31; 9:7; 10:15). Jehová 9, Faraón 0.
Y la justicia de Jehová no hace tregua con el enemigo; no da lugar a una justicia en competencia. Faraón insiste en poner condiciones en la salida de los israelitas; Jehová no acepta ninguna. Insiste en que su redención de su pueblo sea perfecta y completa.
Mientras lee sobre las plagas, maravíllese sobre el Dios justo cuya justicia se impone a pesar de la resistencia de sus enemigos.