La novena unidad de la Biblia:
La historia de Israel según los levitas (1 Crónicas 1 - 2 Crónicas 36)
Acabamos de leer mucho sobre la historia de Israel. ¿Por qué volvemos a leer la misma información ahora en la novena unidad de la Biblia, la de los libros de 1 y 2 Crónicas?
Probablemente por la misma razón por la cual Dios nos dio los cuatro evangelios sobre la vida de Jesús: cada narrativa describe la misma vida, pero la organiza y la describe por una perspectiva única, y juntas nos dan una comprensión más amplia de nuestro Señor. Igual como con los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, vamos a leer la historia de Israel cuatro veces en el Antiguo Testamento: la primera vez en toda nuestra lectura hasta 2 Reyes (lo que acabamos de terminar), la segunda vez en 1 y 2 Crónicas, la tercera vez en los profetas mayores de Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel y la cuarta vez en los profetas menores de Oseas hasta Malaquías. Por estos cuatro repasos de la historia de Israel en el Antiguo Testamento entero, debemos tener un conocimiento muy amplio de la gracia de Jehová manifestada a su pueblo.
Según el calendario, cubrimos esta nueva sección en aproximadamente dos semanas y media. Mientras lee, guarde en mente las siguientes observaciones:
1) Los eventos principales de la unidad: La historia de Israel según la perspectiva de los levitas.
2) Los atributos de Jehová que resaltan: Su gloria y su dominio eterno
3) La obra principal de Jehová: Bendice al pueblo que responde a su gloria.
4) Los participantes principales: Los reyes del reino unido (David y Salomón) y los reyes de Judá del reino dividido
5) La referencia principal a Jesucristo y el evangelio: Cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su reino… Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti; sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino eternamente, y su trono será firme para siempre (1 Crónicas 17:11, 13-14; véase también Hebreos 1:5).
6) Observaciones clave: 1 y 2 Reyes es la historia de Israel de la perspectiva de los profetas; 1 y 2 Crónicas cubre el mismo tiempo pero desde la perspectiva de los levitas. Los profetas van a tener un papel muy reducido en importancia; por ejemplo Elías, el profeta tan importante en 1 y 2 Reyes, recibe una sola mención y sólo por medio de una carta (2 Crónicas 21:12-15), y el nombre de Eliseo ni aparece. En cambio, van a abundar referencias a la devoción de los reyes y el culto del templo.
En las lecturas vamos a notar una preferencia por los reyes de Judá; algunos de los reyes de Israel ni reciben mención. Así el narrador desea subrayar la importancia de la descendencia de David y su pacto con Jehová en el pasado y el futuro de Israel.
El énfasis en el linaje real de David, en los levitas y en el templo refleja una de las metas del narrador de 1 y 2 Crónicas: el dirigir la repoblación de Jerusalén y Judá por los descendientes de los exiliados, específicamente el dirigirlos a continuar su sumisión a la casa real de David y a la adoración organizada por el templo (Richard Pratt, 1 and 2 Chronicles: A Mentor Commentary, 2006, Christian Focus Publications, pág. 14-15, 25-26). "Los líderes de los que volvieron del exilio enfrentaron muchos desafíos. Aunque los profetas habían predicado que el regreso a la tierra sería un tiempo de grandes bendiciones (por ejemplo: Amós 9:11-15; Joel 3:18-21; Ezequiel 34:26), la restauración a la tierra no despertó las bendiciones esperadas. En cambio, los exiliados que volvieron sufrieron dificultades económicas desalentadoras, oposición extranjera y conflictos domésticos. El cronista escribió su historia para guiar a esta comunidad en tribulación. Les dio instrucciones prácticas para alcanzar un cumplimiento más completo de las bendiciones del Reino de Dios en su época" (Pratt, pág 15). Como Moisés en Deuteronomio, el narrador de 1 y 2 Crónicas desea retratar el pasado de Israel para darles a sus lectores una visión de las futuras bendiciones de Jehová, todo para solidificar su compromiso de obedecer a Jehová en el presente.
Nuestro guía sobre los reyes va a ser útil otra vez cuando entramos en 2 Crónicas. Mientras tanto, disfrute el repaso de la historia de Israel, esta vez por 1 y 2 Crónicas.
Probablemente por la misma razón por la cual Dios nos dio los cuatro evangelios sobre la vida de Jesús: cada narrativa describe la misma vida, pero la organiza y la describe por una perspectiva única, y juntas nos dan una comprensión más amplia de nuestro Señor. Igual como con los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, vamos a leer la historia de Israel cuatro veces en el Antiguo Testamento: la primera vez en toda nuestra lectura hasta 2 Reyes (lo que acabamos de terminar), la segunda vez en 1 y 2 Crónicas, la tercera vez en los profetas mayores de Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel y la cuarta vez en los profetas menores de Oseas hasta Malaquías. Por estos cuatro repasos de la historia de Israel en el Antiguo Testamento entero, debemos tener un conocimiento muy amplio de la gracia de Jehová manifestada a su pueblo.
Según el calendario, cubrimos esta nueva sección en aproximadamente dos semanas y media. Mientras lee, guarde en mente las siguientes observaciones:
1) Los eventos principales de la unidad: La historia de Israel según la perspectiva de los levitas.
2) Los atributos de Jehová que resaltan: Su gloria y su dominio eterno
3) La obra principal de Jehová: Bendice al pueblo que responde a su gloria.
4) Los participantes principales: Los reyes del reino unido (David y Salomón) y los reyes de Judá del reino dividido
5) La referencia principal a Jesucristo y el evangelio: Cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su reino… Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti; sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino eternamente, y su trono será firme para siempre (1 Crónicas 17:11, 13-14; véase también Hebreos 1:5).
6) Observaciones clave: 1 y 2 Reyes es la historia de Israel de la perspectiva de los profetas; 1 y 2 Crónicas cubre el mismo tiempo pero desde la perspectiva de los levitas. Los profetas van a tener un papel muy reducido en importancia; por ejemplo Elías, el profeta tan importante en 1 y 2 Reyes, recibe una sola mención y sólo por medio de una carta (2 Crónicas 21:12-15), y el nombre de Eliseo ni aparece. En cambio, van a abundar referencias a la devoción de los reyes y el culto del templo.
En las lecturas vamos a notar una preferencia por los reyes de Judá; algunos de los reyes de Israel ni reciben mención. Así el narrador desea subrayar la importancia de la descendencia de David y su pacto con Jehová en el pasado y el futuro de Israel.
El énfasis en el linaje real de David, en los levitas y en el templo refleja una de las metas del narrador de 1 y 2 Crónicas: el dirigir la repoblación de Jerusalén y Judá por los descendientes de los exiliados, específicamente el dirigirlos a continuar su sumisión a la casa real de David y a la adoración organizada por el templo (Richard Pratt, 1 and 2 Chronicles: A Mentor Commentary, 2006, Christian Focus Publications, pág. 14-15, 25-26). "Los líderes de los que volvieron del exilio enfrentaron muchos desafíos. Aunque los profetas habían predicado que el regreso a la tierra sería un tiempo de grandes bendiciones (por ejemplo: Amós 9:11-15; Joel 3:18-21; Ezequiel 34:26), la restauración a la tierra no despertó las bendiciones esperadas. En cambio, los exiliados que volvieron sufrieron dificultades económicas desalentadoras, oposición extranjera y conflictos domésticos. El cronista escribió su historia para guiar a esta comunidad en tribulación. Les dio instrucciones prácticas para alcanzar un cumplimiento más completo de las bendiciones del Reino de Dios en su época" (Pratt, pág 15). Como Moisés en Deuteronomio, el narrador de 1 y 2 Crónicas desea retratar el pasado de Israel para darles a sus lectores una visión de las futuras bendiciones de Jehová, todo para solidificar su compromiso de obedecer a Jehová en el presente.
Nuestro guía sobre los reyes va a ser útil otra vez cuando entramos en 2 Crónicas. Mientras tanto, disfrute el repaso de la historia de Israel, esta vez por 1 y 2 Crónicas.
Citas de otros autores:
En algunos sentidos, 1 y 2 Crónicas son como Génesis. Ambos empiezan con el origen de los seres humanos y terminan con la promesa / la esperanza del regreso a la tierra de Israel del exilio (compare Génesis 1:26-31 con 1 Crónicas 1:1, y Génesis 50:24-26 con 2 Crónicas 36:22-23)… También hay ideas paralelas entre Crónicas / Samuel – Reyes y entre Deuteronomio / Éxodo – Números. Ambos Crónicas y Deuteronomio recuentan una historia anterior ya contada, pero en un trasfondo diferente y a oyentes diferentes. Al recontarla, el lector encuentra omisiones, adiciones y cambios en la narrativa B cuando se la compara con la narrativa A. Crónicas empieza (1 Crónicas 1 – 9) con una mirada hacia atrás y termina con una mirada hacia el futuro (2 Crónicas 36:22-23). Deuteronomio también empieza con una mirada hacia atrás (capítulos 1 – 3) y termina con una mirada hacia el futuro (capítulos 31 – 34). Pero la extensión de la narrativa del cronista es más larga que la de Deuteronomio. El cronista empieza con la creación y Adán y termina con el edicto de Ciro en 538 a.C. Talmon (1987: 371) apropiadamente refiere a las Crónicas como “una clase de Deutero-Biblia”, una segunda Biblia.
(De Victor Hamilton, Handbook on the Historical Books. Grand Rapids, MI, Baker Academic, 2004, pág. 479-80)
En algunos sentidos, 1 y 2 Crónicas son como Génesis. Ambos empiezan con el origen de los seres humanos y terminan con la promesa / la esperanza del regreso a la tierra de Israel del exilio (compare Génesis 1:26-31 con 1 Crónicas 1:1, y Génesis 50:24-26 con 2 Crónicas 36:22-23)… También hay ideas paralelas entre Crónicas / Samuel – Reyes y entre Deuteronomio / Éxodo – Números. Ambos Crónicas y Deuteronomio recuentan una historia anterior ya contada, pero en un trasfondo diferente y a oyentes diferentes. Al recontarla, el lector encuentra omisiones, adiciones y cambios en la narrativa B cuando se la compara con la narrativa A. Crónicas empieza (1 Crónicas 1 – 9) con una mirada hacia atrás y termina con una mirada hacia el futuro (2 Crónicas 36:22-23). Deuteronomio también empieza con una mirada hacia atrás (capítulos 1 – 3) y termina con una mirada hacia el futuro (capítulos 31 – 34). Pero la extensión de la narrativa del cronista es más larga que la de Deuteronomio. El cronista empieza con la creación y Adán y termina con el edicto de Ciro en 538 a.C. Talmon (1987: 371) apropiadamente refiere a las Crónicas como “una clase de Deutero-Biblia”, una segunda Biblia.
(De Victor Hamilton, Handbook on the Historical Books. Grand Rapids, MI, Baker Academic, 2004, pág. 479-80)