Proverbios 8 - 10
En resumen:
Mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella (Proverbios 8:11). La sabiduría le invita al joven a su banquete incomparable que empieza en el capítulo 10.
Mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella (Proverbios 8:11). La sabiduría le invita al joven a su banquete incomparable que empieza en el capítulo 10.
En más detalle:
En Proverbios 8, la sabiduría muestra sus credenciales y anuncia públicamente sus excelencias. Note lo siguiente:
1) Igual como en el libro de Job, la sabiduría está ligada a la justicia de Jehová y su dominio justo sobre toda la creación: Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo; cuando ponía al mar su estatuto, para que las aguas no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo (Proverbios 8:27-30). El establecimiento de la tierra y la imposición de la justicia sobre las fuerzas destructoras de la naturaleza se hicieron con sabiduría. Y junto con la justicia, la sabiduría preparó lugar por la vida y le pone una atención especial: Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres (Proverbios 8:31). Es decir, todo lo que ya hemos aprendido sobre el dominio justo de Jehová sobre la tierra se hizo con sabiduría.
2) Por eso, la sabiduría tiene que gobernar al pueblo de Jehová: Conmigo está el consejo y el buen juicio; yo soy la inteligencia; mío es el poder. Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia. Por mí dominan los príncipes, y todos los gobernadores juzgan la tierra (Proverbios 8:15-16). Gobiernan al pueblo de Jehová de acuerdo con su dominio justo cuando gobiernan en justicia.
3) Como está conectada al dominio justo de Jehová para vida, la sabiduría tiene más valor que cualquier bien material precioso: Mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella (Proverbios 8:11). Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida (Proverbios 8:19).
4) La sabiduría es accesible: En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces: Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres (Proverbios 8:2-4). No es para la exclusión de las mujeres; el libro va a terminar con un pasaje famoso de 22 versículos que retrata a la mujer sabia. Lo que más declara aquí es su accesibilidad a todos los que la buscan.
5) Y el que la busca como el novio que espera paciente y constantemente a la novia será apremiado: Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jehová (Proverbios 8:34-35).
6) A la vez, el seguir la sabiduría significa el abandono del otro estilo de vivir: Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, y andad por el camino de la inteligencia (Proverbios 9:4-6). El lector tiene que abandonar su simpleza e impiedad natural para buscar la sabiduría. Por eso, al seguir la invitación a la cena de la sabiduría, el lector tiene que desatender otra invitación de su rival: La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante… Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso. Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol (Proverbios 9:13, 16-18).
Los que aceptan la invitación de la sabiduría empiezan su banquete en el capítulo 10. Los proverbios que siguen son versículos cortos y concisos; muchas veces indican características de los dos caminos completamente distintos de la justicia y de la necedad. Frecuentemente están ligados en pasajes por temas semejantes o por la repetición de vocabulario. Por ejemplo, los primeros proverbios enfatizan el tema de la recompensa por seguir la sabiduría o la necedad – para el justo hay liberación de muerte y de hambre (Proverbios 10:2-3), provisión suficiente en tiempo de escasez (Proverbios 10:4-5) y bendiciones (Proverbios 10:6); pero el malo pierde sus tesoros y se empobrece (Proverbios 10:2, 4), acarrea violencia (Proverbios 10:6) y es lanzado por Jehová en rechazo (Proverbios 10:3). También subrayan su impacto en la comunidad – el justo alegra al padre (Proverbios 10:1), es de memoria bendita (Proverbios 10:7), es manantial de vida y de sabiduría a los que le escuchan (Proverbios 10:11, 13) y cubre las faltas de los otros en amor (Proverbios 10:12); en cambio el malo es tristeza a su madre (Proverbios 10:1), es menospreciado (Proverbios 10:7), acarrea tristeza, castigo y violencia (Proverbios 10:10-11, 13) y despierta rencillas (Proverbios 10:12). En total nos retratan que la búsqueda y la aplicación de la sabiduría es de gran urgencia – tiene consecuencias por toda la vida, no sólo sobre la persona individual sino por toda la comunidad.
Otros temas principales de Proverbios 10 incluyen la seguridad o la permanencia (Proverbios 10:25, 29-30), las palabras del justo o del necio (Proverbios 10:10, 11, 13, 14, 18-21, 31-32) y el impacto de sus palabras y las acciones en los demás (Proverbios 10:14, 18, 21, 26). También nos hace recordar el inicio de toda sabiduría según vimos en Proverbios 1:7: El temor de Jehová aumentará los días; mas los años de los impíos serán acortados (Proverbios 10:27).
En Proverbios 8, la sabiduría muestra sus credenciales y anuncia públicamente sus excelencias. Note lo siguiente:
1) Igual como en el libro de Job, la sabiduría está ligada a la justicia de Jehová y su dominio justo sobre toda la creación: Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo; cuando ponía al mar su estatuto, para que las aguas no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo (Proverbios 8:27-30). El establecimiento de la tierra y la imposición de la justicia sobre las fuerzas destructoras de la naturaleza se hicieron con sabiduría. Y junto con la justicia, la sabiduría preparó lugar por la vida y le pone una atención especial: Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres (Proverbios 8:31). Es decir, todo lo que ya hemos aprendido sobre el dominio justo de Jehová sobre la tierra se hizo con sabiduría.
2) Por eso, la sabiduría tiene que gobernar al pueblo de Jehová: Conmigo está el consejo y el buen juicio; yo soy la inteligencia; mío es el poder. Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia. Por mí dominan los príncipes, y todos los gobernadores juzgan la tierra (Proverbios 8:15-16). Gobiernan al pueblo de Jehová de acuerdo con su dominio justo cuando gobiernan en justicia.
3) Como está conectada al dominio justo de Jehová para vida, la sabiduría tiene más valor que cualquier bien material precioso: Mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella (Proverbios 8:11). Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida (Proverbios 8:19).
4) La sabiduría es accesible: En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces: Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres (Proverbios 8:2-4). No es para la exclusión de las mujeres; el libro va a terminar con un pasaje famoso de 22 versículos que retrata a la mujer sabia. Lo que más declara aquí es su accesibilidad a todos los que la buscan.
5) Y el que la busca como el novio que espera paciente y constantemente a la novia será apremiado: Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jehová (Proverbios 8:34-35).
6) A la vez, el seguir la sabiduría significa el abandono del otro estilo de vivir: Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, y andad por el camino de la inteligencia (Proverbios 9:4-6). El lector tiene que abandonar su simpleza e impiedad natural para buscar la sabiduría. Por eso, al seguir la invitación a la cena de la sabiduría, el lector tiene que desatender otra invitación de su rival: La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante… Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso. Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol (Proverbios 9:13, 16-18).
Los que aceptan la invitación de la sabiduría empiezan su banquete en el capítulo 10. Los proverbios que siguen son versículos cortos y concisos; muchas veces indican características de los dos caminos completamente distintos de la justicia y de la necedad. Frecuentemente están ligados en pasajes por temas semejantes o por la repetición de vocabulario. Por ejemplo, los primeros proverbios enfatizan el tema de la recompensa por seguir la sabiduría o la necedad – para el justo hay liberación de muerte y de hambre (Proverbios 10:2-3), provisión suficiente en tiempo de escasez (Proverbios 10:4-5) y bendiciones (Proverbios 10:6); pero el malo pierde sus tesoros y se empobrece (Proverbios 10:2, 4), acarrea violencia (Proverbios 10:6) y es lanzado por Jehová en rechazo (Proverbios 10:3). También subrayan su impacto en la comunidad – el justo alegra al padre (Proverbios 10:1), es de memoria bendita (Proverbios 10:7), es manantial de vida y de sabiduría a los que le escuchan (Proverbios 10:11, 13) y cubre las faltas de los otros en amor (Proverbios 10:12); en cambio el malo es tristeza a su madre (Proverbios 10:1), es menospreciado (Proverbios 10:7), acarrea tristeza, castigo y violencia (Proverbios 10:10-11, 13) y despierta rencillas (Proverbios 10:12). En total nos retratan que la búsqueda y la aplicación de la sabiduría es de gran urgencia – tiene consecuencias por toda la vida, no sólo sobre la persona individual sino por toda la comunidad.
Otros temas principales de Proverbios 10 incluyen la seguridad o la permanencia (Proverbios 10:25, 29-30), las palabras del justo o del necio (Proverbios 10:10, 11, 13, 14, 18-21, 31-32) y el impacto de sus palabras y las acciones en los demás (Proverbios 10:14, 18, 21, 26). También nos hace recordar el inicio de toda sabiduría según vimos en Proverbios 1:7: El temor de Jehová aumentará los días; mas los años de los impíos serán acortados (Proverbios 10:27).