Los judíos que volvieron del exilio en Babilonia para reedificar Jerusalén y el templo se desanimaron por las dificultades de la obra y por buscar sus propios intereses económicos. Después de 16 años de desánimo, de repente escuchan la voz de Jehová por el profeta Hageo. Les profetiza por primera vez en todo el capítulo 1, por segunda vez en 2:1-9 y por tercera vez en 2:10-23 con una profecía de dos partes, la primera a los sacerdotes en versículos 10 a 19 y la segunda al gobernador Zorobabel en 20 a 23. Estas cuatro divisiones nos ayudan a entender mejor el libro.
Capítulo 1 es un llamado sorprendente al arrepentimiento. Digo “sorprendente” porque es la primera evidencia que tenemos de que Jehová les habló directamente a los exiliados que volvieron a edificar Jerusalén. Habían dejado la prosperidad y las oportunidades económicas y sociales de Babilonia, su ciudad natal para la gran mayoría de ellos, para reconstruir la ciudad derrumbada del origen de sus padres y abuelos, un lugar que no conocían sino por las historias suyas y la Sagrada Escritura. Por 16 años pasan frustraciones y dudas… hasta que les llaman al arrepentimiento Jehová. Y como vemos al final del capítulo, ¡el pueblo responde!
Los judíos ponen manos a la obra, y al ver los resultados… se desaniman otra vez. Pero en la segunda profecía, Jehová los anima por hacerles recordar que lo importante no es el tamaño y la belleza de las piedras sino su Espíritu que decidió reposar entre ellos.
La tercera profecía suena como una reprensión… hasta que llegamos a las últimas palabras de 2:19: “Mas desde este día os bendeciré.” Aunque no merecen la bendición, Jehová por su gracia les va a bendecir, y a bendecir en abundancia.
Y en la última parte, Jehová confirma su pacto con la casa de David. Acuérdese de lo que Jehová había dicho sobre el rey Joaquín / Jeconías en Jeremías 22:24-30. Ahora en Hageo 2:23 Jehová utiliza el mismo símbolo para confirmar su pacto con los descendientes de David. Y aunque pasarán muchas generaciones antes de ver el cumplimiento completo de esta profecía, usted se puede adelantar a Mateo 1:12-17 para verlo.
Así que en Hageo vemos la confirmación de la gracia de Jehová a una nueva generación de su pueblo, a una generación apretada, desconectada y desanimada pero una que responde en arrepentimiento por fe.