A primera vista, los capítulos 12 – 26 parecen un desorden, pero si uno los examina cuidadosamente, se ven enlaces generales con todos los diez mandamientos en orden. Aunque no es una organización perfecta, se puede dividir los capítulos siguientes así (adoptada de Victor Hamilton, Handbook on the Pentateuch, Baker Academic, 2005, pág. 404):
Deuteronomio 12 – El primero y el segundo mandamiento: No tendrás dioses ajenos delante de mí / no harás para ti escultura (Deuteronomio 5:6-10).
Deuteronomio 13 – 14 – El tercer mandamiento: No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano (Deuteronomio 5:11).
Deuteronomio 15 – 16:17 – El cuarto mandamiento: Guardarás el día de reposo (Deuteronomio 5:12-15).
Deuteronomio 16:18 – 18 – El quinto mandamiento: Honra a tu padre y a tu madre (Deuteronomio 5:16).
Deuteronomio 19 – 21 – El sexto mandamiento: No matarás (Deuteronomio 5:17).
Deuteronomio 22 – 23:18 – El séptimo mandamiento: No cometerás adulterio (Deuteronomio 5:18).
Deuteronomio 23:19 – 24:7 – El octavo mandamiento: No hurtarás (Deuteronomio 5:19).
Deuteronomio 24:8 – 25:3 – El noveno mandamiento: No levantarás falso testimonio (Deuteronomio 5:20).
Deuteronomio 25:4-19 – El décimo mandamiento: No codiciarás (Deuteronomio 5:21).
Otra vez, no es un orden perfecto; por ejemplo, ¿dónde vamos a poner las leyes sobre el no entregar el siervo que huye de su señor, especialmente cuando las leyes que siguen tienen un enlace con el séptimo mandamiento contra el adulterio (Deuteronomio 23:15-18)? Pero por lo menos hay rasgos generales que unen casi todas estas leyes con los diez mandamientos en orden.
Entonces, en la lectura para hoy, vemos el énfasis en los primeros tres mandamientos. Mientras los sacerdotes y los levitas van a enfocar en los sacrificios y en todas las responsabilidades asociadas con el tabernáculo, los otros israelitas van a enfocar en la destrucción de todo lo que se asocia con la idolatría y los falsos profetas, en comer de acuerdo con las leyes sobre la limpieza ritual y a manejar el diezmo para acción de gracias al Señor y bendición a los levitas y a los necesitados. De estas formas van a demostrar su devoción a Jehová aunque viven lejos del tabernáculo.