ComoleerlaBiblia.org
  • Inicio
  • Resumen de la Biblia
  • Blog
  • Calendario 2022
  • Videos
  • Declaración de la fe
  • Contáctenos

Lamentaciones 3 - 5

1/8/2012

0 Comentarios

 
         En resumen: Aun en la profundidad de desesperación y dolor inimaginable, Jeremías se dirige a Jehová en intercesión por el pueblo.  Por su lamento espera recibir misericordia del mismo Dios que los ha castigado.
         En más detalle: La queja de Jeremías en Lamentaciones 3:1-18 se compara sólo con las quejas de Job en lo más oscuro de su tribulación.  Pero como vimos en Lamentaciones 1 – 2, el profeta continúa a confiar en la misma mano que lo
disciplinó.
         En palabras que nos deben hacer temblar, reconoce que aún en medio del castigo se reveló la misericordia de Jehová, porque su castigo no fue tan duro como merecía: Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos (Lamentaciones 3:22).  Reconoce que las misericordias de Jehová nunca se apagaron ni aún en sus tribulaciones más fuertes: Porque nunca decayeron sus misericordias (Lamentaciones 3:22).  En cambio, al reconocer la fidelidad y la perseverancia de las misericordias de Jehová, puede anunciar: Nuevas son cada mañana (Lamentaciones 3:23).
         Por eso espera que la mano que le dio la dura disciplina vuelva a extenderse en compasión y restauración.  Se atreve a pensar que mientras abunda la tribulación, puede sobreabundar la gracia de Jehová: Grande es tu fidelidad (Lamentaciones 3:23).  Siendo así, el tesoro de más valor que tiene no es ninguna propiedad ni joya ni bien material sino Jehová mismo: Mi porción es Jehová, dijo mi alma (Lamentaciones 3:24).  Note como resalta el nombre de Jehová.  Como vimos en nuestro estudio de Éxodo 3:13-15, su propio nombre declara que Él siempre era, es y será fiel, y que siempre era, es y será ligado a su pueblo para cumplir las promesas del pacto; por eso anuncia Jeremías: Por tanto, en él esperaré (Lamentaciones 3:24).  Por conocer el significado del nombre de Jehová, puede declarar en medio de la peor tribulación: Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová (Lamentaciones 3:25-26).
         Como el profeta ha encontrado consuelo en el reconocimiento de las misericordias de Jehová declaradas aún en su nombre, puede dirigirse al remanente atribulado para consolarlo: Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas.  Porque el Señor no desecha para siempre; antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres (Lamentaciones 3:28-33).
         Todavía hay muchas quejas más y lamentos en dolor inimaginable en el resto de la lectura para hoy, pero por la esperanza en las misericordias de Jehová, son convertidos a clamores en intercesión por el remanente: Acuérdate, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido; mira, y ve nuestro oprobio…  Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos; renueva nuestros días como al principio (Lamentaciones 5:1, 21).
         Cuando nos toca la tribulación, ¿nos acordaremos de las misericordias de Jehová evidentes aún en medio de nuestros dolores?
0 Comentarios

Lamentaciones 1 - 2

31/7/2012

0 Comentarios

 
         En el libro de Lamentaciones tenemos otro retrato de uno de los eventos más horríficos de todo el Antiguo Testamento: la destrucción de Jerusalén por los caldeos en 586 a.C.  Hemos leído de este evento en 2 Reyes 25; 2 Crónicas 36:11-21; Jeremías 39:1-10 y más recientemente en todo el capítulo 52 de Jeremías.  Lamentaciones nos da un retrato único e inolvidable de esta tragedia.
         Posiblemente tiene usted una traducción que dice: “Alef” antes del primer versículo de capítulo 1, luego“Bet” antes del segundo versículo, “Guímel” antes del tercero, etc.  Estas palabras son los nombres de las letras del alfabeto hebreo en
orden.  Es decir, en el hebreo Lamentaciones 1:1 empieza con la letra hebrea alef; Lamentaciones 1:2 empieza con la letra bet; Lamentaciones 1:3 empieza con la letra guímel; y así pasa capítulo 1 por todas las letras del alfabeto hebreo en orden del principio a fin (o de “alef” a “tau”).  Lamentaciones 2 sigue el mismo orden.  Lamentaciones 3 también lo sigue pero con tres versículos por cada letra del alfabeto.  Lamentaciones 4 vuelve al orden de un versículo por letra.  Y Lamentaciones 5 también tiene 22 versículos, pero sin orden alfabético.
         Este hecho nos dice que el libro de Lamentaciones no es simplemente un derrame descontrolado de emociones sino una expresión controlada y artística de los dolores más profundos del pueblo de Dios.  Algunos opinan que el uso del orden alfabético demuestra que Lamentaciones cubre toda clase de la expresión de dolor, de alef a tau.  Otros opinan que el orden alfabético significa que los israelitas han
cometido toda clase de pecado, de alef a tau.  Lo que sea la razón por el orden, sus
expresiones del horror de la destrucción de Jerusalén por el juicio divino son a la vez solemnes, perspicaces y sumamente angustiadas.
         Seguramente la violencia fue inconcebible, pero lo primero que se lamenta es la soledad: ¡Cómo ha quedado sola la ciudad populosa! (Lamentaciones 1:1)  Es la soledad del abandono, hecha más amarga por la muerte y la traición: La grande
entre las naciones se ha vuelto como viuda…  No tiene quien la consuele de todos sus amantes; todos sus amigos le faltaron, y se le volvieron enemigos (Lamentaciones 1:1, 2).  La tristeza de la soledad se profundiza por los recuerdos de los buenos tiempos pasados: de su señorío (Lamentaciones 1:1), de sus fiestas solemnes (Lamentaciones 1:4), de su pasada hermosura y honra (Lamentaciones 1:6, 8), de su pasada riqueza y seguridad (Lamentaciones 1:10).  Y se hace más amarga por la reacción de los enemigos que se burlaron de su caída y la abominan (Lamentaciones 1:7, 17).
         No hay duda sobre quién ejerce el dominio justo aún en medio de esta tragedia y por qué la permitió: Jehová la afligió por la multitud de sus rebeliones (Lamentaciones 1:5).  Retrata las escenas más violentas como cometidas por Jehová mismo: Desde lo alto envió fuego que consume mis huesos; ha extendido red a mis pies…  El Señor ha hollado a todos mis hombres fuertes en medio de mí; llamó contra mí compañía para quebrantar a mis jóvenes; como lagar ha hollado el Señor a la virgen hija de Judá (Lamentaciones 1:13, 15).  A la vez, reconoce la justicia de esta descarga de la ira de Jehová: Jehová es justo; yo contra su palabra me rebelé
(Lamentaciones 1:18).  Reconoce que ha sido puesto por ejemplo para que los otros no pequen: Oíd ahora, pueblos todos, y ved mi dolor; mis vírgenes y mis jóvenes fueron llevados en cautiverio (Lamentaciones 1:18).
         Pero tal vez lo más impresionante de todo es que en medio del castigo, su pueblo clama y se estira para alcanzar la misericordia y la compasión por la misma mano que lo disciplinó fuertemente: Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido…  Mira, oh Jehová, estoy atribulada, mis entrañas hierven (Lamentaciones 1:9, 20).  Levanta, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles (Lamentaciones 2:19).  En toda su tribulación sin medida, nunca pierden la fe en el Dios a quien menospreciaron, el que los ha
castigado fuerte pero justamente, el de cuya mano esperan recibir alguna muestra
de misericordia todavía.
0 Comentarios

El libro de Lamentaciones

16/7/2011

0 Comentarios

 
           En el libro de Lamentaciones tenemos otro retrato de uno de los eventos más llamativos y horríficos de todo el Antiguo Testamento: la destrucción de Jerusalén por los caldeos en 586 a.C.  Los que han seguido la lectura de la Biblia por todo el año van a recordar este evento descrito en 2 Reyes 25; 2 Crónicas 36:11-21; Jeremías 39:1-10 y todo capítulo 52.
           Posiblemente su Biblia tiene la palabra “Alef” antes del primer versículo de capítulo 1, luego “Bet”antes del segundo versículo, “Guímel” antes del tercero, etc.  Estas palabras son los nombres de las letras del alfabeto hebreo.  En el hebreo del Antiguo Testamento, cada versículo en capítulo 1 de Lamentaciones empieza con una letra diferente del alfabeto hebreo, en orden alfabético, de principio a fin (o de “alef” a “tau”).
           Después de los 22 versículos de capítulo 1 (que coinciden con las 22 letras del alfabeto hebreo), el mismo orden ocurre en capítulo 2. Capítulo 3 continúa el orden alfabético, pero con tres versículos por cada letra del alfabeto.  Luego capítulo 4 vuelve al mismo orden alfabético de los primeros dos capítulos.  Capítulo 5 también
tiene 22 versículos, pero sin el orden alfabético.
           Este hecho nos quiere decir que el libro de Lamentaciones no es simplemente un derrame descontrolado de emociones; es una expresión controlada y artística de los dolores más profundos del pueblo de Dios. Algunos opinan que el uso del orden alfabético es para demostrar que Lamentaciones cubre toda clase de expresión de dolor, de alef a tau.  Otros opinan que su uso refleja que los israelitas habían cometido toda clase de pecado, de alef a tau, que provocaron esta destrucción y lamento.
      Mientras lee, note que la Biblia no tiene miedo de expresar aun las profundidades más chocantes del dolor y del llanto.  Las reconoce y las expresa… sin dejar nunca la esperanza segura en Jehová.
0 Comentarios

    Autor

    Rev. Ken Kytle, pastor de la Iglesia bautista La fe en Cristo cerca de Atlanta, Georgia, EEUU.

    Archivos

    Abril 2014
    Enero 2014
    Noviembre 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011

    Categorías

    Todo
    1 Corintios
    1 Crónicas
    1 Juan
    1 Reyes
    1 Samuel
    1 Tesalonicenses
    1 Timoteo
    20 Unidades
    2 Corintios
    2 Crónicas
    2 Pedro
    2 Reyes
    2 Samuel
    2 Tesalonicenses
    2 Timoteo
    Abdías
    Amós
    Apocalipsis
    Colosenses
    Daniel
    Deuteronomio
    Efesios
    Esdras
    Ester
    Éxodo
    Ezequiel
    Filemón
    Filipenses
    Gálatas
    General
    Génesis
    Habacuc
    Hageo
    Hebreos
    Hechos
    Isaías
    Jeremías
    Job
    Joel
    Jonás
    Josué
    Juan
    Jueces
    Lamentaciones
    Levítico
    Lucas
    Malaquías
    Marcos
    Mateo
    Miqueas
    Nahum
    Nehemias
    Números
    Oseas
    Proverbios
    Romanos
    Rut
    Salmos
    Santiago
    Sofonías
    Tito
    Zacarías

    Canal RSS

Todas las citas bíblicas son de la
Biblia Reina Valera Revisada 1960
© 1960 por Sociedades Bíblicas en América Latina
Imagen
© 2011-2023 www.comoleerlabiblia.org
admin@comoleerlabiblia.org
923 Heritage Ridge Court, Monroe, GA  30655  EEUU