Note las siguientes observaciones muy diferentes del pensamiento sobre la guerra entre naciones hoy:
1. Como vimos arriba, la decisión de batallar contra Madián no fue por consultación entre los líderes israelitas sino por mandamiento de Jehová.
2. Llevan los vasos del santuario en batalla: representan la Presencia de Jehová con ellos.
3. Tratan a los madianitas igual como manda Jehová en el libro de Deuteronomio por la guerra contra la gente no-cananea: Luego que Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada. Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entregó (Deuteronomio 20:13-14). Pero Moisés se enoja contra los líderes porque dejaron vivas las mujeres, la causa del pecado de Baal-peor, y los varones entre los niños que dejarían la posibilidad de levantar una rebelión contra Israel en el futuro; por eso manda que los maten.
4. Números 31 pasa mucho más tiempo en describir el trato de los cautivos, la purificación de los soldados y la asimilación del botín que en narrar la batalla misma. Como la batalla es un acto ritual y sagrado, todas esas acciones tienen la posibilidad de contaminar a toda la nación si no las cumplen de acuerdo con la ley.
5. Acuérdese que cuando estudiamos el dinero de la expiación en Éxodo 30:11-16, vimos que los israelitas se quedaban culpables al ser empadronados, y por eso cada uno pagaba una ofrenda de un metal precioso para hacer expiación por sus personas. Vemos lo mismo acá en Números 31:49-50. Cuentan el número de todos los soldados después de la batalla y encuentran el milagro que ninguno murió. Y como fueron contados, pagan el precio de la expiación: Por lo cual hemos ofrecido a Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, alhajas de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová (Números 31:50).
Toda la conquista de Canaán va a ser una guerra santa, pero en Números 32 parece que dos de las tribus no desean participar. Las tribus de Rubén y Gad desean poblar la tierra al este del río Jordán, fuera de la tierra prometida, porque Israel la ganó al derrotar Sihón y Og y porque es buena para el ganado. Por la petición: No nos hagas pasar el Jordán (Números 32:5), Moisés entiende una rebelión igual que la de la generación previa en Números 14; los reprende y los reprocha por desobediencia y por desanimar a sus hermanos. Pero llegan al acuerdo de acompañar a sus hermanos en la conquista de la tierra prometida, dejando a sus familias en ciudades fortificadas mientras tanto. Acuérdese de esta sospecha contra las tribus al este del río Jordán; parece que hasta cierto punto continúa bajo la superficie hasta surgir otra vez en Josué 22.
Números 33 mira hacia atrás para recordar la fidelidad de Jehová desde la redención de Israel la noche de la Pascua, por todo el viaje en el desierto hasta el tiempo presente. Menciona lugares de milagros y formación como Mara (“Amarga”; Éxodo 15:22-26) y Sinaí; menciona lugares de vergüenza como Kibrot-hataava (“Tumbas de codicia”; Números 11:4-35) y Hazerot (donde Aarón y Miriam rebelaron contra Moisés; Números 12); menciona eventos impactantes como la muerte de Aarón y el primer contacto con los cananeos, con el rey de Arad. Y el propósito en acordarse del pasado es animar al pueblo a mirar hacia el futuro: Echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que sea vuestra propiedad… Y si no echaréis a los moradores del país de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis. Además, haré a vosotros como yo pensé hacerles a ellos (Números 33:53, 55-56).
Así que la guerra santa que cumplieron contra Madián es sólo el primer paso de todo lo que van a hacer en la tierra prometida. Les da a los israelitas el ejemplo que deben seguir, unidas todas las tribus en obediencia a Jehová.